News - Justicia social y reflexión sobre el impacto en el trabajo
Promoviendo la Justicia social en el lugar de trabajo: ¿por dónde empezamos?
¿Está también tu organización planteándose formar parte de alguna iniciativa que abogue por promover entornos de trabajo más socialmente justos y mejores condiciones laborales?
Desde mi posición de Chief Regional Office SW Europe & Latam de Gi Group Holding, lidero equipos en diversos mercados. Estos abarcan desde economías más avanzadas como Francia, Portugal y España hasta otros mercados emergentes como Brasil y aquellos que pertenecen a América Central y del Sur. Desde mi posición puedo observar que existe un gran potencial en las empresas y candidatos con los que nuestros equipos trabajan en todos estos países. Sin embargo, también reconozco que el actual período de transformación y evolución de la economía global no está afectando a todas las empresas y personas en búsqueda de empleo de la misma manera.
A principios de este año, un partner con el que desde Gi Group Holding llevamos años colaborando, la Confederación Mundial del Empleo (WEC), emitió un mensaje anunciando el lanzamiento de una Coalición Global por la Justicia Social y los primeros 100 socios que se habían sumado a esta iniciativa. Considero importante destacar esta iniciativa y reflexionar sobre el impacto que podría tener en los países donde operan mis equipos. En concreto, en este contexto, me refiero a las disparidades que enfrentan a empresas y candidatos, y a cómo los países están abordando desafíos en sus mercados de trabajo para cerrar las brechas de habilidades en roles que necesitan ser cubiertos y la responsabilidad de reciclar, actualizar y adecuar las habilidades como parte de los esfuerzos para ofrecer programas de aprendizaje profesional a largo plazo.
A continuación, he querido compartir ciertas reflexiones sobre diferentes cuestiones en las que los programas (como los desarrollados por la WEC) bajo mi punto de vista deben centrarse para fomentar un mercado laboral más justo desde el punto de vista social, con diversas formas de empleo.
Transformación técnica y digital
En un mundo laboral socialmente justo, las nuevas y avanzadas tecnologías deberían estar al alcance de todos. Sin embargo, la realidad es que diferentes regiones (incluyendo algunos de los mercados que lidero en América Central y del Sur) no siempre tienen acceso a las tecnologías que sus homólogos en América del Norte y Europa poseen. Dicho esto, la conectividad (referida específicamente al acceso a internet y Wi-Fi remotas) es de vital importancia en los espacios de trabajo actuales.
La interconexión garantiza mayores oportunidades para poder implantar modelos de trabajo híbridos o remotos, y permite además que los nómadas digitales de cualquier parte del mundo trabajen y presten servicios a cualquier organización, estén donde estén. Un mundo laboral justo es un mundo conectado.
Inestabilidad geopolítica, cambio climático y movilidad
Un segundo aspecto de una ecuación de empleo más socialmente justa es la capacidad tanto de los gobiernos como de las empresas para apoyar el acceso al empleo también de aquellos trabajadores que buscan empleos temporales y flexibles en casos de incertidumbre. En la actualidad, los conflictos regionales en algunas zonas de Europa, Oriente Medio e incluso confrontaciones esporádicas en áreas de América Latina; así como el cambio climático y los desastres naturales han llevado a los trabajadores a buscar oportunidades de empleo en otras zonas del mundo más estables.
Apoyar modelos de trabajo y empleo socialmente justos, incluidos los programas gubernamentales para trabajadores temporales y la contratación basada en habilidades de refugiados y personas desplazadas internamente (IDP), significa aquellas empresas que se enfrentan a la problemática de la escasez de trabajadores cualificados, podrán tener acceso a un pool de talento más amplio. Garantizar oportunidades de empleo para los trabajadores que se desplazan también implica reducir la participación de la economía sumergida en las cifras del PIB nacional y regional, y convertir a los inmigrantes en contribuyentes socialmente responsables en los sistemas sociales de sus sociedades recién adoptadas.
Desigualdad económica y acceso a un trabajo sostenible
Un tercer punto importante es la necesidad de que las organizaciones consideren una compensación adecuada para los trabajadores, teniendo en cuenta cómo esto puede afectar la capacidad de estas personas a la hora de ofrecer un trabajo de calidad y a motivación y por tanto a su disposición de permanecer en la empresa.
En los últimos años, en muchas áreas del mundo, incluyendo Europa y América Latina, la inflación desenfrenada ha superado ampliamente el crecimiento de los salarios reales. Las empresas y los gobiernos que estén comprometidos con entornos de trabajo socialmente justos tomarán medidas para garantizar que los trabajadores puedan llevar una vida de calidad con los salarios que reciben. Un mundo laboral socialmente justo ofrece un trabajo que no solo es seguro y satisfactorio, sino que también brinda a los trabajadores la oportunidad de mejorar y crecer en sus situaciones económicas personales.
Es imposible ofrecer soluciones a todas estas cuestiones a través de un post o artículo de LinkedIn. Sin embargo, espero que los esfuerzos de organizaciones como la WEC, el Foro Económico Mundial, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) o instituciones afines sean capaces de captar la atención de los responsables de la formulación de políticas y los líderes empresariales (directores ejecutivos y Comités de Dirección) en la región que lidero. El crecimiento económico futuro solo es sostenible a largo plazo si proporciona seguridad económica personal para los trabajadores. Estamos, por supuesto, en una era en la que las máquinas y la tecnología pueden realizar o transformar el trabajo que antes realizaban las personas, pero estas mismas tecnologías requieren conocimientos e insumos humanos. Nuestra responsabilidad como actores en el mercado de los Recursos Humanos es mejorar la empleabilidad de los candidatos ayudándoles a obtener la formación necesaria para asumir y destacarse en los nuevos roles que demanda el mercado; permitiéndoles además que el trabajo les brinde seguridad emocional y económica y haga que el mundo laboral sea mejor, más seguro, más satisfactorio y más justo.
