El trabajo de nuestra empresa está destinado a crear oportunidades de empleo que se concretan en la construcción para las personas de un futuro adecuado que se adhiere a sus propias expectativas y necesidades.
Este trabajo, a menudo comparado con la complejidad y la solidez de una catedral, se construye para durar en el tiempo y se adhiere a los principios fundamentales de la humanidad: respeto, habilidad, claridad y una gran capacidad de organización, con métodos de trabajo que unen a una operativa fuerte que también es moral y disciplinada.
En este contexto, el principio inspirador de las actividades de nuestra empresa está representado por una fuerte orientación empresarial y humana:
Nuestro trabajo se basa en la valoración inequívoca de la persona, en la comprensión de la gran importancia que el trabajo tiene para ella y en el profundo respeto y estima de la firma como instrumento básico para el desarrollo de la empresa.
“Con nuestro trabajo, intentamos compartir los esfuerzos de todos los seres humanos y poblaciones enteras para construir el principio de la felicidad.”
Este enfoque sobre el papel social de nuestro negocio, ya inherente a nuestra misión, se deriva y se articula a través de nuestro Código Ético, que contiene nuestros valores y principios fundamentales. Estos se comunican a todas las partes interesadas a través del Informe Global de RSC, en el que expresamos públicamente nuestros objetivos y damos cuenta de nuestras iniciativas y resultados.